Color fresa muy vivo, limpio y cristalino con ribete violáceo.
En nariz tiene una intensidad media-alta, sobresalen aromas de golosinas y fruta roja cítrica tipo nectarina junto con notas minerales tipo arcilla cocida.
En boca resulta amplio con carbónico residual que lo hacen muy fresco, el dulce está equilibrado con acidez y en retronasal es franco.
En la cata emocional: Transmite mucha alegría y positividad, es complejamente simple y es un referente de lo que debe ser un rosado afrutado.
Presentación: 75 cl.